Otro corto del amigo Mario Liaño, procedente de Cantabria, españa, que
mejora sustancialmente todo lo visto en su otro conrtometraje Inferno.
Aquí
nos muestra como uns joven llega a una casa y se encuentra zombies en
ella. El corto es muy breve así que iré al grano. El corto tiene dos
partes muy diferenciadas: una buena y otra mala. La buena es cuanto la
chica llega al apartamento, ese segmento tiene interés, atmósfera y
tensión. EL CORTO TRANSMITE ALGO. Y eso es algo difícil. Mario Liaño
sabe transferirnos tensión e inquietud. Cuando la chica escapa de la
vivienda se encuentra a un tipo con... ¡Una katana! ¡Con una espada por
la calle! ¿Qué disparate es ese? Entonces no solo se suceden unos
diálogos espantosos a continuación, sino que encima hay un increible
encuentro entre ese samurai urbano y un zombie inenarrable, pero lo
intentaré.
El zombie no solo resistente a los disparos en la
cabeza, sino que además sabe kung fu, y el muy cabrón esquiva los
espadazos como si fuera Jackie Chang. ¿Era un corto de zombies, con una
atmósfera a lo Fulci al principio? ¿O esto es algo que hay que romperlo
porque si, para hacerse el gracioso o el diferente?
Vuelvo a
repetir y me reitero que se debe marcar UNA LÍNEA y esa línea debe de
ser contar algo con sentido y coherencia. No es difícil escribir una
buena historia o escenas para un corto. Si no se sabe o no se tiene esa
capacidad, entonces se debe encontrar a alguien que escriba. Hay grandes
directores que son pesimos guionistas, y que cuando tienen la
oportunidad de dirigir sus propios guiones, dan como resultado films muy
malos. Entonces, por favor, hay que buscar a alguien que pueda crear
una historia interesante, con pulso, gracia y coherencia. Sí uno es
capaz de dirigir un corto de 10 o 15 minutos escalofriante, que te ponga
los pelos e punta, ese corto será MUY RECORDADO y por tanto puede
servir a uno como tarjeta de presentación ante una productora para poder
intentar hacer algún proyecto serio.
Otro comentario: el nivel
técnico. Por favor, utilizad siempre cámaras en alta definición y frames
de cine. No la pongais en modo convencional porque los resultados
visuales son muy planos y domésticos. Por favor. NUNCA UTILIZAR EL MODO
AUTOMÁTICO. Eso es una verdadera neglicencia con alevosía que nunca debe
de ejecutar alguien que realmente quiera hacer una futura carrera
dentro del cine. Cuando uno graba en modo automático, con poca luz y
cuerpos moviéndose, la cámara produce unos breves pero repetitivos
desenfoques en las tomas que solo son sinónimo de no profesionalidad.
Grabad siempre en modo manual, regulad los tres aspectos de la imagen
con los o él anillo, depende del modelo de cámara, y esos desenfoques
jamás aparecerán. LA LUZ. Siempre me repito en lo mismo. Se debe de
trabajar la luz mucho más. La luz define el aspecto del film, no la
cámara. La luz puede ser trabajada de forma MUY BARATA pero
espectacularmente eficiente. Solo es cuestión de grabar pruebas de luz y
practicar, hasta que uno comprenda que efectos se consiguen con
determinadas iluminaciones. Hay libros sobre eso e incluso páginas webs.
Lo que no podemos hacer es no iluminar un montón de planos, que
desenfocan aún más la cámara en modo automático o que en otro (ver foto
con el espejo) saquemos reflejado en el espejo un foco de obra amarillo
con la maneta encima. Se debe de cuidar mucho más los detalles y sobre
todo: utilizad los focos de obra con sentido común. Ya se que son
baratos, pero hay que tener en cuenta muchos factores acerca de ellos a
la hora de utilizarlos. No debemos de hablar de la cantidad de luz que
producen, sino de la calidad que nos pueden aportar. Eso es lo que
realmente se debe de tener en cuenta: CALIDAD.
Los focos de obra
dan DEMASIADA LUZ, MUY BLANCA y por tanto tienden a hacer planos muy
planos y sin relive. Utilizan siempre los halógenos más suaves que
hayan, y montan en el foco un potenciómetro que se puede encontrar en
una tienda de material elécrico. Así pues, con el potenciómetro, podeis
dar a vuestros focos grados de potencia más cálidos y no excesivos.
Nunca useis los focos directamente. ESO ES UNA GRAVE ERROR. Rebotad sus
luces contra paredes, esquinas de estancias o con paraguas. Podeis
comprar en tiendas especializadas en fotografías paraguas que podeis
montar en vuestros focos de obra con un poco de maña, en plan
bricomanía. E incluso esos paraguas, que los hay de diferentes
tonalidades, podeis revestirlo de celofanes de colores, y siempre con
ojo de que el foco no los queme, porque los halógenos producen muchísimo
calor. Con estos sencillos trucos, una inversión insignificante y 2 o 3
focos de estos en un plano, os podrías sorprender de la gran calidad
que se puede llegar a obtener, alejando a un corto del aroma amateur que
normalmente los envuelven. Otra opción es comprar juegos de focos, que
dicho sea todo, no son nada caros. Si pensais en el cine como una
carrera para el futuro, comprar 4 focos es una inversión que os puede
salir por menos de unos 3000 dólares como mucho, con todos sus
accesorios, etc... Eso, y más una cámara de alta definición en
condiciones, semi-profesional, que son otros 3000 dolares y ya podeis
creer, que con un poco de astucia y paciencia, podeis llegar a hacer
cortos o medio metrajes de una GRAN CALIDAD.
En resumen el corto
posee graves deficiencias técnicas, comienza con interés y atmósfera, y
cuando creemos que viene lo mejor, el corto cae en la bobería y la
excentricidad. Una lástima porque este corto apunta bastantes maneras.