La tercera parte de Amityville se encomendó a la gracia, obra y manos de Richard Fleischer que pasó el film por el tamiz de la reciente Poltergeit(1982), aquel monumental film de terror. Por lo tanto queda que a la casa la investiguen científicos, mediums y parapsicólogos en una historia mucho más modesta y que intenta ser más intimista.
Los resultados son muy DISCRETOS y FLOJOS. El film se mueve entre el vacío y el aburrimiento, y ahí, en tierra de nadie, no existe nunca nada bueno para el espectador.
El único arma que esgrime el film es que está rodado en 3D, en tres dimensiones, y que con una de esas gafas de cristales rojos y azules se pueden ver las escenas en relieve. De hecho se editó en dos versiones: una a color y sin gafas y otra especial en relieve para ser vista con gafas. Probad a ver las fotos que incluyo con gafas de ese tipo que si no teneis son muy fáciles de hacer en casa con un poco de pegamento, cartulina y celofán rojo y azul.
Cabe destacar en el film una breve presencia de Meg Ryan haciento de jovencita rubia e ingenua.
La verdad es que el film es flojo, flojo, flojo, y lo que se dice terror este film tiene poca cosa. PERFECTAMENTE OLVIDABLE. De hecho y a pesar tanto del 3D como del director es una de las peores secuelas.
Os recomiendo que os hagais con unas gafas 3D y veais las fotos que he puesto del metraje del film. En movimiento todo se ve mucho más 3D. Es interesante el efecto, pero ver una película de 90 o 120 minutos así se hace duro y a veces puede provocar dolores de cabeza. Por eso, porque en realidad ni el sistema producía resultados sensacionales y porque no era nada cómodo para la gente, al final quedó denostado y aparcado en un rincón de la tecnología e innovaciones del cine. Ahora el 3D que resucitará de manos de James Cameron con Avatar(2009) será con un sistema distinto. Esperemos que tenga mejor suerte, resultados y favor por parte del público de los cines.
