Un film bueno por donde se mire y malo por donde se mire. El film narra la historia de un chaval, que gracias a un legendario bastón mágico se teletrasporta a una vieja y desaparecida era de la China mágica, en donde se unirá a tres guerreros que le enseñarán kung-fu y lucharán juntos contra un malvado lleno de poderes mágicos. La película, una super-producción norteamericana de 55 millones de dólares, que intenta pasar por un film chino de fantasía, efectos especiales y artes marciales. La película solo lleva recaudados en USA 51, lo que significa que poco ha calado este tipo de propuesta. Con un reparto casi increible con Jackie Chan y Jet Li al frente, un buen diseño de producción, buenos efectos especiales y unos personajes muy interesantes el film cae en una simplicidad argumental absoluta y en una correción casi de colegio de monjas. Ese es el principal problema del film, intenta ser como Tigre y Dragón, pero ni de lejos tiene su carga de emociones. Intenta ser como Hero, pero su porte ni es tan legendario ni tan espectacular. Intenta ser como La casa de las dagas voladoras, pero no tiene su calidad y creatividad visual. Al final esta película se queda no a medio camino de todas, sino al principio del camino porque ni fascina visualmente, ni sus peleas son memorables, ni su historia es interesante. Todo es un milimétrico guión al servicio de Hollywood por y para niños de 5 años y subnormales empedernidos que no saben como desenvolver un chupa-chups y se agobian al ver uno.
Su guión es de una simplicidad tal, sus chistes son tan tontos y sus secuencias de acción tan frías y poco emocionantes, que te das cuenta de que hay millones de films mejores que este rodados en China y Japón, que le dan cinco mil vueltas, cito por ejemplo Azumi. ¿Tanto esfuerzo y tan buen reparto para TAN POCA COSA, tan infantil y encima TAN POCO IMAGINATIVA?
En su favor puedo decir que el film es correcto como entretenimiento comercial. Muchos chistes, bonitos escenarios, Jackie Chan y Jet Li, muchas peleas y algunos efectos especiales. Lo mejor es sus trazos de leyenda en la historia de un semi-dios, dueño del bastón mágico que hereda todos los rasgos del Rey Mono, personaje mitológico. La película, con un poco de esfuerzo que se le ponga o de complaciencia entretiene. NO ES MALA. Es correcta y punto. Funciona y punto. Cumple y punto. No espereis nada mas de ella, de que os haga abrir la boca como un pez fuera del agua o de que alucineis con ella. Nada de nada si estais pensando eso, no seais pardillos. Para mi este film es DECEPCIONANTE, porque con medios y tal, no se han salido de una vulgar tangente, de unos parametros muy convencionales y de unas constantes del género ya muy trilladas y vistas. Al que le gusten este tipo de films, pues se lo pasará bien. Quien le ENCANTEN este tipo de films, como a mí, que entiendan de est tipo de cine y que se lo hayan mamado todo, pues les resultará un film flojo, vulgar y menor. ESO ES LO QUE DECEPCIONA. Espero ver las opiniones siempre acertadas de Asiateca, una página web muy interesante sobre cine asiático, sobre este film, que creo que si tienen criterio no se alajarán mucho de mis pensamientos.
Sí quereis pasar el rato sin ninguna clase de pretensión o expectativa, el film cumple. Si os pensais encontrar un film genial, trepidante o una obra maestra, no compreis la entrada de cine e iros al parque a tirar migas de pan a los peces. Es una lástima que personajes tan interesantes y ese diseño de producción hayan dado para tan poco.
Todavia me pregunto que hace un chaval norteamericano dando vueltas por el film, cosa que no pega por mucha voluntad que se le ponga. Verlo convertirse en un experto en kung-fu con cuatro clases es algo que da verguenza ajena y hunde la honestidad el film. Este personaje es de lo peor de la película con mucho. Lo mejor sin duda alguna es su precioso final, que me gustó, con reencarnación incluida, que como no, me tocó mi corazón romántico.
