OGON BATTO - Hajime Sato ( The golden bat - 1966 )



Un film familiar y en muchos puntos hasta encantador basado en un antiguo personaje de cómic llamado El murcielágo dorado que su publico por Japón allá por los años 30 en tiras en el periódico y que gozo de cierta repercusión. Se trata de una especie de semi-dios con poderes mágicos que lucha contra el crimen y malvados que pretenden destruir la tierra o el Japon. Décadas mas tarde tanto el personaje como el cómic sufrieron una revisión a manos de Osamu Tezuka que le hicieron muy popular en revista pulp de la época. El personaje entonces se hizo mucho mas popular gracias a una serie de animación de 52 episodios que, por ejemplo, en Italia se llamo Fantama (aqui les falto una "s" para llamarlo fantasma, porque eso de Fantama suena un poco a hombre anuncio de la fanta naranja).

En 1966 Hajime Sato dirigió esta película para toda la familia tan cutre como imposible y no por ella falta de encanto. Un planeta llamado Icarus va en rumbo de colisionar con la tierra. Los científicos japoneses deciden destruirlo con el rayo de un todopoderoso caños, pero... Necesitan un mineral para completar sus lentes y que solo parece encontrase en una isla del pacifico. Una expedición científica va para allá y joder, encuentran las ruinas de la Atlántida. !Que pasada! Ahí descubren entre las ruinas la tumba del semi-dios de marras, dormido en un sueño profundo desde hace mas de 10.000 años y del que solo puede despertar si alguien le da agua. !!! Total que los científicos son atacados por la fuerzas de asalto de unos alienígenas, cuyo líder es una especie de tipo metido en un disfraz cutre y grandón de tela. Imaginaros... Nuestro superheroe japones vuela, dispara rayos, tiene super-fuerza y es invulnerable. Así veremos toda clase de secuencias con maquetas, peleas, explosiones, raptos, etc...

Un film divertido, muy ingenuo y con mucho encanto. El hijo de puta es tan loco y descabellado que no puedes evitar el ponerle de reojo un ojo encima, mientras te lo vas tragando sin saber muy bien como. Yo por ejemplo me partía el pecho de risa, mientras el murciélago dorado se reía como un loco o el malo de peluche barato. O al final cuando la niña se despide de el, y el tipo sale volando y se ríe como un loco por el cielo. Pura imaginería japonesa al servicio de su particular forma de concebir las cosas. El film es una mierda tan grande como la que podría cagar un diplodocus, pero no se, realmente es tan cutre y rocambolesco que tiene un encanto innegable. Un film para echarse unas risas y para usarlo como material de estudio para hacer una análisis de la mente del pueblo nipón y de su subconsciente. UN FILM MUY LOCO Y ANTIGUO.