Como toda persona siempre me puedo equivocar, y la puedo CAGAR, eso va
por mi amiga que me mandó un email no hace mucho diciendo que le daba
asco y repulsión cada vez que decía esa palabra mal sonante, pero en
este film no erré el disparo ni por un milímetro.
Pude verlo de
estreno. ¿Porqué no? Pero la cuestión es que tras ver infinidad de veces
su imponante y espectacular trailer, llegué a la conclusión de que este
remake era una versión hiper mega desarrollada del viejo clásico que he
comentado en este blog.
Tras ver el film tenía la sensación DE
QUE NO ERA DIFÍCIL mejorara el guión original lleno de incongruencias,
ligereza e ingenuidad propia de los años 50. Tras ver el film llegas a
la conclusión de que:
-los actores lo hacen muy bien
-la producción es espectacular
-los efectos especiales son apoteósicos
-la profundidad del film es superior
-resulta mucho más creible y realista
O
sea, que este remake, para que nos vamos a engañar es superior al
original. Decir lo contrario es faltar a la verdad y ser un nostálgico
empedernido clavado con garras y uñas a un a veces mohoso y chirriante
pasado. Tampoco estamos hablando de una proeza: con un gran presupuesto
se tiene más probabilidades de hacer algo de calidad. Pero sí algo no
falla, es el termómetro de la taquilla. Ojo, que no creo en ella, porque
films geniales han tenido mediocres recaudaciones, y film
asquerosamente malos y nefastos han barrido en los cines. Pero diré que
la taquilla es como una máquina de la verdad algo defectuosa, digamos
que acierta muchas veces sobre la realidad y la percepción que tiene el
público acerca de un film, que no de su calidad.
En esta ocasión
el termometro de Ultimatum a la tierra se lo dieron a una enfermera que
no había dormido en un mes, que tenía una resaca de una fiesta salvaje
de tres días consecutivos, que se le habían perdido las lentillas, que
las gafas se le rompieron en la mencionada fiesta, y que tenía un ataque
de alergia que no paraba de llorar como un cocodrilo. Semejante
Rompetechos femenino no metió el termómetro en el sobaco del director
del film, sino que se lo metió en el culo de un oso polar. El oso polar
estaba cansado, y se sentó sobre un bloque de hielo y claro está, el
termómetro cogió un buen resfriado. Así pués la tempertura ha sido muy
baja, diría que yo gélida, como la recepción genera que ha tenido el
film.
El film empieza y acaba de forma DISTINTA al original, pero
eso es lo menos grave. Realmente Ultimatum a la tuerta, digo a la
tierra, la original, es un film CON POCA ACCIÓN FÍSICA, es entonces el
alma de este remake el de una especie de thriller mezclado con
ciencia-ficción, en una especie de gran episodio de expediente x. Solo
secuencias como la del impresionante ataque militar a donde está
encerrado el robot gigante, cuando rompe las puertas (por cierto,
IMPRESIONANTE) nos devuelven a la realidad de que esta es una gran super
producción de Hollywood. Pero, claro está, solo meter adrenalina al
principio del film y en su clímax final, es insuficiente. Es decir, que
estamos ante un film de guión y con filosofía, y eso muchas veces la
gente no lo traga. Esa filosofía o los planteamientos del primer film,
era interesantes dentro de su modestia, pero esta versión se queda EN
TIERRA DE NADIE. Es decir, que intenta ser profundo, pero es superficial
y no se moja. Es como el que va a la playa y solo camina por la orilla,
mojándose los pies y los tobillos. Así pues, en pleno año 2008 este
guión me resulta deconcertantemente flojo y lo que es más, numerosas
preguntas, hipótesis y planteamientos quedan suspensos en el aire, como
el humo de un cigarrillo.
Así pues, recapitulando, tenemos un
gran film a nivel técnico, que es un buen remake, mejor que el original,
pero que no es un film de acción propiamente dicho y claro uno piensa
en el trailer que va a ser la pera, y no es la pera. Encima su guión
deja bastante que desear, siendo facilmente muy mejorable, si uno tiene
los suficientes cojones de hacer un guión ADULTO Y ABIERTO. Lo que podía
haber sido una especie de 2001 de nueva generación se queda en un
producto majestuoso, pero hueco.
Como iba diciendo, el
termometro, se ha quedado helado en las taquillas, que en USA y en 8
días solo ha recaudado el film 41 millones de dólares y ha aflojado
mucho. Esto huele a tragedia. Probablemente el film llegué a 50 o 60
millones como mucho y ahí se quede, estancado en su vacia aparatosidad.
Un gigante, con pies de barro.
Como último comentario decir.
¿Porqué ahora Hollywood muestras los ovnis y los aliens como bolas o
masas de energía? ¿Porqué son tan abstrastos en el concepto y no se
mojan en hacer un maldito platillo volante? Galactus, en la segunda
parte de Los cuatro fantásticos, y perdonen mi comentario, MENUDA MIERDA
PINCHADA EN UN PALO, era lo mismo. Una nube de energía. Esos efectos de
partículas tienen una física estupenda y quedan muy bien en pantalla,
como las tormentas de arena de La Momia, pero no es lo que la gente
quiere ver realmente, digo yo. Se están repitiendo demasiado.
Dedico
esta review a David Tomé, un gran fan de este blog que dice alucinar
con tantos títulos que no conocía. ¡Y los que te quedan, majo! No
pierdas el hilo aquí que aún queda mucha, pero mucha patata que pelar.
Yo no soy como esos que a los 2 o 3 años hacen un último post diciendo
que han contado todo lo que tenían que contar y que ya no tienen más
energía o que empiezan un nuevo blog en no se donde. Aquí, Dimensión
Fantástica va estar dando mucha guerra por mucho tiempo. ¡PALABRA! ¡Un
abrazo, David!