Un film de vampiros rodado en Rumania, con Radu, el vampiro de los dedos largos al frente. Este primer film de una saga de cuatro al menos contó con numerosas escenas de desnudos llenas de erotismo. Ademas de mujeres encadenadas semi-desnudas, tenemos que el vampiro de marras se corta sus dedos interminable y estos se convierten cada uno de ellos en una pequeña especie de diablillo-esclavo que ayuda a su amo, como por ejemplo liberándolo de una trampa en donde esta atrapado. El film es bastante entretenido y se deja ver con sus evidentes limitaciones de todo tipo. Es gracioso comprobar como en este film el vampiro camina a la luz del día, cuando en posteriores secuelas al parecer la luz le quema y destruye. Al final es bueno es vampirizado, decapita a Radu, le clava una estaca en el corazón y ocupa su ataúd en el castillo. Un film atípico y por ello bastante curioso. A mi me entretuvo en su tiempo lo que ya es mucho. Sus aciertos son explotar cierto erotismo, con algunos giros bastante inusuales de su guion, en el marco del cine de vampiros.
