Un remake basado en una película bastante poco conocida. Un matrimonio que tiene un hijo veranea en una apartada casa de verano y dos jovecitos bien se introducen en su casa para hacerlos prisioneros.
Los chavales según comprendemos según vemos el metraje puede que vengar de hacer eso, sus putos juegos alegres, y cuando acaban con la familia, se van en busca de otra para continuar con su demencial busqueda de la diversión más sádica, perversa y enfermiza. La película toma películas actuales como The strangers o Vacancy para mostrarnos como unos individuos son capaces de destruir un nucleo familiar sin importarles ni las vidas ni los sentimientos.
Estoa films hacen galan de un sadismo, una inhumanidad y una crueldad que te da un mal rollo que te cagas. Es jodio ver como un par de capullos repipis vestidos de blanco(que no tienen media hostia cada uno) sean capaces de martirizar brutalmente a seres humanos. La película tiene una gran carga dramática y emocional por parte de los excelentes Tim Roth, Naomi Watts y el jovencito Devon Gearhart. Sus interpretaciones son FORMIDABLES. Igualmente están repugnantes y vomitivos la pareja de jóvenes malvados.
El guión no es un prodigio de inteligencia y algunas escenas son interminables, otras son muy lentas y algunas pues no terminan de funcionar. La violencia es practicamente NO MOSTRADA y cuando hay desnudos, golpes, violencia, agresiones y hasta asesinatos, pues simplemente no se ven. En plan Reservoir Dogs con la escena de la oreja el director intenta hacer funcionar en toda la película el no enseñar la violencia pero sí oirla. La verdad que los resultados finales de ese tipo de horror auditivo, sugerido y nunca visualizado es muy bajo y termina hasta por aburrir.
El film enseña poco o casi nada. Una lección autocensuradora lamentable con lo que la película no gana ni en terror ni en grandeza. QUEDA MAS FLOJA Y POBRE. Al final el film es solo eso, un juego al gato y el ratón, entre dos jóvenes hijos de puta y una familia acorralada y aterrorizada.
La película no es nada del otro mundo. Su final es risible pero lo mejor está por ver. En una escena Naomi consigue audazmente coger una escopeta, dispara y revienta uno de los malos contra la pared, matándolo. Cuando se dispone a matar al otro. ¿Este que hace? Pues nada, agarra un mando a distancia como el film Cick y apretando un boton hace rebobinar toda la acción hasta el momento en que Naomi va a coger la escopeta. Cuando va a hacerlo el malo se le adelanta y se la quita de las manos. Así el otro malo se salva... ¿Cómo ha sido posible eso? ¿Los malos pueden retorceder en el tiempo? ¿Son seres celestiales con poderes mágicos? Semejante escena era un puntazo, pero no es que sea rara, es que simplmente rompe en dos cualquier pelo de credibilidad que tuviera la película. Un film EXTRAÑO, flojo y muy AUTOCENSURADO.
No aporta nada, pero nada nuevo. Es mejor The strangers, en serio, y eso que ese film no es nada del otro mundo.
Funny Games me pareció un pobre invento, flojo y sin imaginación. Nada que ya no hallamos visto millones de veces en films mejores y peores. Ah, los chavales son maricones, seguro. Tienen una rubia como Naomi Watts en sus manos y no la violan, ni la someten sexualmente o la hacen follar con el marido o algo así. Hasta en eso pecó el film de moralista e infantil.
