BENDICION MORTAL, 1981

BENDICION MORTAL



Los hittites, la gente rural sobre la que gira esta película, están inspirados en los Amish. Se trata de unas personas que manifiestan un sentir religioso, social y cultural muy concreto y definido: lo tecnológico es malo y diabólico.

La forma de vivir de ellos está anclada en la forma de vivir de siglos pasados, y se rigen por unas normas religiosas, de comportamiento, sociales y colectivas muy severas y estrictas.

Un excelente ejemplo cinematográfico de ese tipo de vivir y de sus costumbres y tradiciones fué en el film "Único testigo" de Harrison Ford, aquel de un policía viviendo con Amish, intentando proteger a un niño amish testigo de un asesinato.

Pues en esta película, Bendición mortal, un integrante de los hittites se enrolló con una mujer de fuera, se enamoraron, se casaron y se fueron a vivir juntos, y por tanto abandonando su estilo de vida, que no de región.

Y un buen día el tipo aparece asesinado y la esposa, ahora sola en la granja, pilla la consecuente depresión, angustia y soledad hasta que unas amigas suyas se mudan a vivir una temporada con ella a la casa, para consolarla y ayudarla a salir para adelante.

Amigas entre las que está una jovencita Sharon Stone con 22 años de edad (mucho antes de convertirse en un Sex Symbol de nivel mundial con aquel estupendo film, Instinto básico) que se muestra radiante y preciosa.

Pero la cosa no queda ahí: el asesino está suelto, merodeando la granja y las mujeres, y por otro lado los hittites creen que ella es un Incubo, un demonio encarnado en el cuerpo de una mujer. ¿Será eso verdad? ¿Es ella en realidad quien ha matado a su propio esposo?

La película de Wes Craven me fascinó de niño porque su poster me parecía INCREIBLE y FASCINANTE.

Ver aquella hermosa mujer en camisón, con ese generoso escote, en la cama, con cara de estar viviendo un plácido orgasmo y con unas manos de hombre sobre su cabeza, me parecía algo magnético. Cuando yo no estaba en el colegio podía pasarme horas mirando ese cartel pegado en la calle, anunciando el film en un cine del que ni me acuerdo.

La película hoy en día es una mezcla de rollo religioso amish con asesinatos, chicas en pijama, granjas y misteriosos asesinatos.

La cuestión del film es si en realidad son cometidos por un perverso asesino o si hay algo sobrenatureal tras todo eso, obra de las fuerzas del mal.

Del guión, hoy en día, me parece un pastiche lleno de cosas y momentos, a salto de mata, sin una dirección clara o sentido del clímax. Simplemente pasan y pasan cosas de lo mas variopintas.

El guión es confuso, no es claro, no sabe trazar una línea y mucho menos una dirección a la que apuntar.

Pero igual ese es uno de sus escasos aciertos: como pasan tantas cosas y de lo mas raras, uno presta su atención al discurrir de la trama, bastante entretenida en algunos momentos, hasta llegar a la conclusión final de que la película nunca tuvo unos cimientos sólidos.

El escenario era bueno, habia actrices y actores, pero lo que faltó es un guión mas consistente y con sentido. Por otra parte, la dirección de Wes Craven, es bastante televisiva (todo hay que decirlo).

Yo creo que la escena mas increible del film no es la de la araña, sino la de las... ¡GALLINAS! ¡SI, GALLINAS!

Mirad el film y alucinareis al ver la escena, que no tiene ni pies ni cabeza.

Si pasan la peli por la televisión es posible que consiga enganchar algo, pero siendo honesto, la película no es gran cosa en resumidas cuentas.

El FINAL es de lo mas rocambolesco y chiripitiflautico. Pero me hizo sonreir.