
Ya sabemos que el tiburón es un pez.
Un animal que se mueve por instintos básicos: matar, comer y reproducirse. Es una criatura sin emociones que simplemente actua por instintos.
El tiburón es una criatura aterradora. Puede ser grande, es muy veloz bajo el agua, los humanos poca o ninguna posibilidad tienen ante él pues están en un medio que no es el suyo sobre la tierra, y encima el tiburón posee una dentura terrible y de una potencia sorprendente.
No es complicado comprender porque es uno de los animales mas temidos por el hombre y que mas terror le inspira, pues no lo ves bajo el agua, te ataca de golpe como si te atropellara un tren, y te destroza de un bocado, devorándote vivo.
El film tiburón de Spielberg, puso el listón muy alto. Es un films maravilloso, espectacular, épico y terrorífico. Es una obra maestra del cine de terror y fantástico.
Y claro, como puso el listón tan alto, ningún film le ha soplado en la nuca.
Muchas películas de tiburones se han hecho, mejore y peores, italianas y americanas, y ninguna alcanzó el nivel de calidad y la elevada experiencia de entretenimiento que supone tiburón.
Renny Harlin, el director del excelente film de acción Máximo riesgo, con Sylvester Stallone, me sorprendió muy gratamente con ese film (imaginaros si lo hubiera rodado en aquel tiempo, 1993, en 3D nativo).
Y en 1999 estrenó un film de... ¿Tiburones?
Y me picó la curiosidad. Total que como me molan tanto los tiburones y como parecía que la película estaba muy bien hecha, pues le di una oportunidad y me la fuí a ver al cine.
Al salir, estaba entusiasmado, maravillado y super-feliz. Había pasado un rato fenomenal y vibrante como hacía tiempo que no pasaba en un cine.
La película va de un multimillonario que invierte 200 millones de dólares en un proyecto para lograr una medicina que cure el Alzheimer, y dar con ella el pelotazo en el mercado farmaceutico. ¿Cómo lograrla?
Pues en pleno oceano construyen una estación científica-marina en donde científicos experimentan con tiburones y los manipulan genéticamente, haciendo evolucionar su inteligencia a un nivel parecido al de un perro. Con semejante cerebro inteligente se les puede extraer de los mismos una substancia con la que curar el Alzheimer.
El proceso es ilegal (manipular genéticamente animales) e inmoral, pero también peligroso. Sí esos tiburones se escapan al mar libre y procean con otros, pueden generar una nueva generaciones de tiburones inteligentes que causarían estragos en el planeta, no solo entre la fauna marina sino contra el propio hombre, al que acecharían y darían caza en las playas turísticas de todo el mundo.
Y esa es la trama del film: hay una tormenta, los tiburones actuan inteligentemente y todo se va a la mierda. Las personas atrapadas en la estación y sin posibilidad de escape son cazadas una a una por los astutos escualos mientras la estación marina se hunde, hasta que al final los tiburones escapen a mar abierto.
Evidentemente los protagonistas humanos la van a pasar muy, pero que muy putas.
El film tiene aciertos que pueden sobre sus defectos puntuales.
Su factura es espectacular, con grandes escenarios, muchos efectos especiales, un despliegue de medios tremendo (78 millones de dólares de los de aquel tiempo) por lo que visualmente lo da todo y es irreprochable.
Encima Renny Harlin está inspirado, dirige con muy buen pulso el film, y potencia el conjunto con visión, calidad y emoción. Es decir, que como director sumó al conjunto, no le restó puntos. Algo muy positivo cuando sucede en una película.
Los tiburones están muy bien hechos y las animaciones CGI de aquel tiempo (hoy están algo anticuadas pues han pasado 13 años de evolución de efectos especiales computerizados) me gustaron mucho en su tiempo. Les vi una analogía a lo Parque jurásico.
En 1993 Parque jurásico mostró unos sensacionales dinosaurios hechos por computadora, lo nunca visto. Y este film, seis años mas tarde, mostró unos tiburones hechos por computadora muy, pero que muy buenos.
El ritmo de la película es emocionante, espectacular y te deja pegado a la butaca. La escena de Samuel L. Jackson me dejó BOQUIABIERTO en el cine y me resultó genial. ¡Vaya puñetazo al espectador!
Y el final, la suerte que corre la protagonista, es también a contracorriente de la bobaliconería infantil de Hollywood. ¡Vaya pelotas le metieron los guionistas!
Pero la película no es perfecta. Explico algunos errores:
A) como al final la tiburona inteligente sí la valla protectora está como a un metro sobre el agua. ¿Porqué no nadar y saltar a toda velocidad sobre ella para escapar a mar abierto?
B) El tiburón rompe el cristal con la camilla y se empieza a rajar y a crujir. ¿Qué hace todo el mundo mirando eso como idiotas en vez de escapar?
C) ¿Cómo unos tiburones de ese tamaño tan grande (4-5 metros) nadan que no se les nota, por los angostos pasillos internos inundados de la estación marina?
Pero bueno, son detalles mínimos y puntuales (hay algunos mas). Pero lo importante no es que el guión tenga agujeritos pues la experiencia del film, tremendamente entretenido y dicharachero, hace todo eso secundario. ¡Eso es para mí un gran logro!
Un gran film de tiburones, muy bien hecho, muy entretenido, fresco, vibrante y que me gustó mucho en su época. En Estados Unidos recaudó 73 millones de dólares en cines, y 86 en mercados internacionales. Por tanto con su gran presupuesto la película funcionó comercialmente de forma regular, no para tirar cohetes. Debería haber hecho el doble, unos 300 millones de dólares a nivel mundial como mínimo, para haber sido un verdadero éxito.
Se quedó en un film muy bien hecho, pero que no terminó de convencer o de atraer al público. ¿Mala publicidad? ¿Marketing flojo? ¿No supieron vender el film entre los espectadores?
RECOMENDABLE.