La película va de que en la edad media un pueblo perdido de campesinos en un bosque, de forma misteriosa es inmune a la peste negra. Y no solo eso, se dice que son capaces de resucitar a los muertos.
Total que la iglesia católica manda a unos soldados-mercenarios para localizar el sitio, determinar si todo es fruto de la brujería y nigromancia, y de ser así, arrasar con todo lo que se mueva, como hacía la inquisicón con brujas y hechiceros.
El film parece que va ser de corte fantástico: brujas, brujería, muertos vivientes, etc... Pero nada mas lejos que la realidad. Dentro de su modestia de producción nos intenta dar una imagen realista de aquel tiempo lleno de miseria, barbarie, ignorancia, enfermedad y fanatismo religioso.
Una combinación perfecta, para en nombre de Dios, perpetrar la iglesia católica toda clase de atrocidades, injusticias, matanzas y torturas.
El film gira en torno al poder de la iglesia católica, que intenta eliminar toda oposición y opción religiosa distinta en Europa. Ateismo, herejes o adoradores de otros dioses paganos con considerados blasfemos, aliados de satanás, y por tanto deben de ser eliminados para conseguir una hipotética pureza religiosa, moral y espiritual en Europa.
En este caso la iglesia católica se enfrenta contra la religión celta. Antigua, unida a la naturaleza y de ritos y constumbres diferentes. Hay pueblos y personas que nacieron, crecieron y creen en esa religión de la zona, pero poco le importa eso a los católicos, y aun menos la respetan. Consideran la religión celta como algo pagano, monstruoso, unido a la brujería, y debe de ser erradicada.
El film tiene un ritmo lento, sobrio, de aspecto sucio y lúgubre, y busca un realismo inusual de aquellos tiempos. Aquí no hay monstruos, fabulosas escenas de espada, guerreros invencibles y escenas épicas. Se trata de algo mas diario, real, cruel y siniestro. No busca espectacularidad, personajes chorra o boberías.
El tono del film me recuerda mucho a "Aguirre y la colera de Dios", de 1972. Maravillosa obra maestra de Werner Herzog y con un increible Klaus Kinski dejando a todo el mundo acojonado con su papelón.
Este film está a contracorriente de lo habitual. Esto no es "El señor de los anillos" o "Juego de tronos" sino que sabiendo de que es una producción de bajo presupuesto, 5 millones de euros, la mitad que "La herencia Valdemar" o "El capitán trueno" intentan hacer algo serio, inteligente y reflexivo.
El director Christopher Smith, autor de Creep (2004) aquella peli de Franka Potente, Severance (2006) o Triángulo (2009) no se decanta por lo artificial, el truco fácil, o los clichés del cine comercial actual, sino que retrata una edad media tan realista como interesante, con una reflexión moral de como era esa época y como la iglesia católica intentaban erradicar la religión celta a cualquier precio, pasándose por los huevos los diez mandamientos.
Puede que alguno encuentre el film lento. Puede que haya que le parezca que no tiene mucha acción. Igual se esperan orcos, elfos y uruk-hais y se decepciona. Igual a alguien el terrible clímax final y su conclusión le parece funesta y negativa, pero creo que firmemente que estamos ante una modesta película, pero hecha con pelotas, inteligencia y calidad.
Eso son valores que rara vez se encuentran en un film, y cuando hacen acto de presencia, lo hacen especial y diferente, como es aquí el caso.
MUY RECOMENDABLE.
