ICTHYO, 2012

ICTHYO


Interesante corto con el siguiente punto de partida.

Un joven se entrena en una piscina y está obsesionado con permanecer largos periodos debajo del agua, aguantando al maximo.

Eso le crea conflicto con su amigos y familiares que no entienden el porque de esa obsesión, que puede traer consecuencias fatales. ¿Qué pretende intentando permanecer hasta media hora debajo del agua? ¿Porqué esa fijación con estar siempre sumergido?

El corto se desarrolla en tres aspectos: el retrato de una extraña obsesión, los conflictos que esta ocasiona con el entorno del protagonista, y el misterio adyacente, que proyecta una sutil sombra sobre toda la trama.

Del corto hay que destacar el hecho de que buena parte del metraje se desarrolle bajo el agua. Rodar bajo el agua nunca es sencillo, y eso es un mérito.

Muchos cortos rodados sobre tierra, como sucede con la mayoría, sufren problemas de iluminación de calidad de imagen. Pero en este en concreto, la calidad de la imagen es excelente, es hermosa, y su fotografía, incluso debajo del agua, está muy cuidada, dando un aspecto muy profesional al conjunto.

Y eso algo digno de destacar, que incluso debajo del agua este corto haga gala de un excelente aspecto e iluminación, cuando muchos cortos rodados en tierra, arrastran deficiencias en la fotografía realmente lamentables y amateurs.

Otro apartado es el montaje, diseño de secuencias, de planos, etc... En conjunto el lenguaje visual del film, su ritmo, es estupendo, y conjuntamente con la banda sonora y los efectos sonoros, muy bien integrados en el conjunto y enfatizándolo, da como resultado una calidad general del corto MUY PROFESIONAL y SOBRESALIENTE.

Es decir que Luis Belda, el director y la gente que participó en el corto estás perfectamente cualificada para dirigir un film profesional que no dudo, que tendría un aspecto y factura impecable. Se nota que hay mucho talento por parte de los implicados en este trabajo.

Pero no todo son rosas en este corto. Sí bien comienza bien, y se desarrolla de forma intrigante, el final, me pareció brusco, precipitado y metido con calzador.

Debería de haberse optado por hacer algo mas sugerente y no tan cortante. Por ejemplo que busquen la chica y el tío al chaval, no lo encuentren en la piscina, y corriendo o en coche vayan hasta la playa desierta por la noche, y lo busquen desesperadamente en la orilla.

Y entonces el chaval saca medio cuerpo del agua, y se lo quedan mirando preocupados, porque saben que algo raro está pasando.

Y alrededor del chaval salen sus padres debajo del agua, desnudos, con los cuerpos cubiertos de escamas y de aspecto raro, el chaval sonrie, levanta la mano despidiéndose y se hunden los tres bajo el agua al mismo tiempo.

¿Qué hubiera costado hacer un final así? Rodar en una playa por la noche, el trio protagonista, dos actores mas haciendo una brevísima apareción como los padres, y un poco de maquillaje en ellos, para darles un toque anfibio.

Lo importante del corto no es que el final sea así de cortante, un detalle menor y tolerable, sino que lo importante es que el conjunto es realmente muy bueno, con un enfoque diferente, sólido, competente y a contracorriente de muchos cortos mas convencionales y menos arriesgados. Como ya he dicho, rodar bajo el agua tiene mucho mérito.

Luis Belda se merece una oportunidad como director, porque lo vale, como desmuestra en este trabajo.

CORTO MUY RECOMENDABLE.