RETORNO DESDE LA QUINTA DIMENSION - William Girdler ( The manitou - 1978 )

Graham Masterton es un escritor británico que vio su primera novela publicada en 1976, The Manitou, y que fue adaptada dos años mas tarde en este film. Actualmente The Manitou se ha transformado en una saga que ya la componen seis novelas.

La historia es bastante interesante. A una mujer le sale un bulto en la espalda que parece un absceso o tumor, y tras ser estudiado por los doctores, descubren asombrados que a cada día que pasa dobla su tamaño y se está convirtiendo en... ¡UN FETO HUMANO!

Total, que intentan extirpar el bizarro tumor-feto y misteriosas fuerzas malignas desbaratan la operación, hiriendo y dejando acojonados al personal médico.

Finalmente el feto, ya de un tamaño de la hostia que hace parecer la mujer una especie de camello con semejante joroba, revienta y de la espalda de la mujer sale un brujo indio, que murió siglos atrás y es una especie de demonio hijo de puta con muy malas pulgas.

El tipo es un enano mas feo que el carajo, pero que no tiene complejo de su tamaño, porque a pesar de su corta estatura, siempre le vemos de rodillas. No hagamos un chiste fácil de ello, por favor.

Total, que el brujo demonio indio viene de la quinta dimensión, y es capaz de provocar terremotos y congelar un hospital entero, pero para pararle las patas (hostia, es verdad, lo he olvidado: va de rodillas) viene Tony Curtis (un vidente estafador) y un indio brujo bueno que procede de una reserva.

Al final el clímax se desata en la quinta dimension, en donde aquello parece la guerra de las galaxias, lleno de estrellas, rayos laser, supernovas explotando y meteoritos locos.

Es gracioso ver en esa escena Tony Curtis agachándose para esquivar los meteoritos que se le vienen encima, o a la mujer desnuda que lanza rayos laser con sus pechos (en algunos efectos especiales francamente mal sincronizados) ya que en otros planos lanza los rayos con sus manos.

La película es rara. Se unen a la causa de la lucha contra el mal no solo el vidente de pacotilla, sino además del indio, una gitana y un parapsicólgo escocés experto en el tema. Vamos, la onu racial de los parapsicólogos y ocultistas. Solo faltaba una espiritista china y el Doctor del Oso.

Los personajes van y vienen. Hay tramas que se cortan de repente y quedan en el aire, y en el largometraje siempre flota una sensación de que algo no cuaja, no carbura como debe, y que el film avanza a trompicones, creyendo mas en impactos visuales, que en tejer una trama coherente e intrigante.

Retorno desde la quinta dimension es una especie de El exorcista (1973) en clave exótica (incidiendo en el tema de la brujeria india nativa de Norteamerica) que hablando claro llega tarde, anticuada y desinflada.

Independientemente de que la película sea de finales de los 70, sus resultados generales son raquitos, convencen poco y quedan en un quiero y no puedo.

¿Detalles para la historia del cine fantástico? Como un brujo indio malo es capaz de controlar un rayo laser. Que hijo de puta. Seguro que le das un Ipad y se queda contigo manejándolo a velocidad de vértigo.

Otra escena para la historia es cuando el cabrón sale de la espalda de la mujer. Resulta que ella en vez de sufrir y tal, es al contrario: pone unas caras de placer y gozo, que parece que protagoniza una película porno chachi piruli.

De la cutre sesión de espiritismo, ya mejor ni hablar...

Un film menor. Es evidente que cuando la vi de chaval esta película estaba FASCINADO con el tema de VER la quinta dimension, pero la película me decepcionó bastante y me dejó con cara de pez.

Hoy en día, yo ya con mis primeras canas, vi la película y concluyo en lo mismo. No es gran cosa sino un mero producto nacido tarde, tras la estela de El exorcista, que intenta diferenciarse mediante su exotismo, pero que fracasa por una puesta en escena torpe, televisiva, anticuada y poco imaginativa.

Al final, para dejar patinando a los espectadores, explican que la película o el libro está basado en un hecho real sucedido en 1969 en Tokio, Japón.

Se ve que un chaval de 15 años desarrolló un tumor en su pecho, que luego se provó posteriormente de que era un feto humano formándose. ¿Cuento chino, digo japonés, o estamos ante un extraño caso de la medicina? Eso me hace recordar eso del parasitismo entre gemelos, igual fue algo de eso.